El Papa insta a "respetar al otro" sea cual fuere su religión o su color

CIUDAD DEL VATICANO, 1 Ene 2010

El papa Benedicto XVI instó el viernes a "mirar al otro con respeto, sea cual fuere su color de piel, su nacionalidad, su idioma o su religión", y consideró necesario enseñar esos valores a los niños para garantizar la paz en el mundo.

"Desde muy pequeños, es importante ser educados en el respeto del otro, incluso cuando es diferente de nosotros", dijo el Papa al celebrar su primera misa de 2010.

Señalando que en las escuelas es cada vez más frecuente ver juntos a niños de nacionalidades diferentes, Benedicto XVI afirmó que "sus rostros representan la profecía de la humanidad que estamos invitados a formar: una familia de familias y de pueblos".

El otro es "un hermano en el seno de la humanidad, no un rival ni un enemigo", agregó en su homilía, pronunciada ante los embajadores acreditados en la Santa Sede.

Benedicto XVI lamentó que demasiado a menudo los rostros de los niños estén "marcados por el hambre y la enfermedad, desfigurados por el dolor y la desesperanza", al referirse a "las imágenes dolorosas de tantos niños y de sus madres víctimas de guerras y violencia".

"Los rostos de los pequeños inocentes representan un llamado silencioso a nuestra responsabilidad: ante esos seres indefensos se derrumban todas las falsas justificaciones de la guerra y la violencia", dijo, instando a "deponer todas las armas, para un mundo más digno".

Después, el Papa hizo un llamamiento a las "conciencias de quienes forman parte de los grupos armados de todo tipo". "Reflexionad y abandonad la vía de la violencia", dijo.

En esta fecha en que la Iglesia celebra un "día mundial por la paz", Benedicto XVI reiteró un mensaje titulado "si quieres cultivar la paz, preserva lo que ha sido creado", publicado a principios de diciembre y que será leído en todas las parroquias este 1 de enero.

El sumo pontífice aboga en el mismo por una "ecología humana", afirmando que "hay un vínculo estrecho entre el respeto del hombre y la salvaguarda de lo que ha sido creado". "Si el hombre se envilece, degrada su entorno", estima el Papa en este documento.

Para que eso no ocurra, Benedicto XVI propone "invertir en la educación, con el objetivo no sólo de transmitir nociones técnico-científicas, sino también una 'responsabilidad ecológica' más amplia y profunda, basada en el respeto del hombre".

En la plegaria del Angelus, el jefe de la Iglesia católica abordó el viernes nuevamente ese tema, considerando que "todos somos responsables de la protección del medio ambiente" y pidiendo un cambio de mentalidad de cada cual al respecto.