viernes, 2 de abril de 2010

El reloj de la Pasión de Jesús (2ªParte)

VIERNES

1.00 am. Jesús es conducido al sumo sacerdote Caifás (Mt 26, 57-58)

“Los que apresaron a Jesús lo llevaron ante Caifás, el jefe principal de los sacerdotes, donde los maestros de la ley y los ancianos estaban reunidos. Pero Pedro los siguió de lejos hasta el patio de la casa del jefe principal, donde entró y se quedó sentados con los guardias, para ver en que iba a terminar aquello”.


2.00 am. Jesús es calumniado (Mt 26, 59-62)

“Los jefes de los sacerdotes, los ancianos y toda la junta suprema buscaban alguna acusación contra Jesús, aunque fuera falsa, para condenarlo a muerte. Pero no encontraron pruebas, aunque muchas personas se presentaron y dijeron mentiras contra él. Pero por fin se presentaron dos testigos falsos, que dijeron: Este hombre dijo: “Yo puedo destruir el templo de Dios, y volver a levantarlo entre días.”
Entonces el jefe de los sacerdotes se levantó, y dijo a Jesús: “¿no contestas nada? ¿Qué es esto que están diciendo contra ti?”


3.00 am. Jesús es abofeteado (Mt26, 67-68)

“Entonces le escupieron la cara y le golpearon. Otros le dieron de bofetadas y le dijeron: Tú que eres el Cristo, ¡adivina quién te pegó!


4.00 am. Jesús es abofeteado por el siervo del sumo sacerdote (Jn 18, 19-23)

“El jefe de los sacerdotes comenzó a preguntarle a Jesús quiénes eran sus discípulos y qué era lo que él enseñaba. Jesús le dijo: Yo he hablado públicamente delante de todo el mundo; siempre he enseñado en las sinagogas y en el templo, donde se reúnen todos los judíos; así que no he dicho nada en secreto. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que me han escuchado, y que ellos digan de qué les he hablado. Ellos saben lo que yo he dicho.
Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias del templo, que estaba allí, le dio una bofetada y le dijo: ¿Así contestas al jefe de los sacerdotes? Jesús le respondió: si dije algo malo, di en qué está lo malo; pero si lo que dije está bien, ¿por qué me pegas?


5.00 am. Jesús es negado por Pedro (Jn 18, 17.25-27)

“Entonces la portera le preguntó a Pedro: ¿no eres tú uno de los discípulos de ese hombre?
Pedro contestó: No, no soy...Entre tanto, Pedro seguía de pie calentándose junto al fuego; y le dijeron: ¿no eres tú uno de los discípulos de ese hombre? Y Pedro lo negó, diciendo: No, no soy.
Entonces le preguntó uno de los siervos del jefe de los sacerdotes, que era pariente del hombre a quien Pedro le había cortado la oreja: ¿no te vi yo en el huerto con el? Pedro lo negó otra vez, y en ese mismo momento cantó un gallo.”


6.00 am. Jesús es presentado al tribunal de Pilato (Jn 18, 28-31)

“Entonces llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador. Ya comenzaba a amanecer, y los judíos no entraron en el palacio, para no hacerse impuros ceremonialmente, pues entonces no podrían comer la cena de la pascua. Por eso Pilato salió para hablarles, y les dijo: ¿De qué acusan a este hombre? Ellos le contestaron: Si no fuera un criminal no te lo habríamos entregado. Entonces Pilato les dijo: llévenlo y júzguenlo conforme a su propia ley. Los judíos le contestaron: pero nosotros los judíos no tenemos derecho a dar muerte a nadie”.


7.00 am. Jesús es despreciado por Herodes (Lc 23 8-12)

“Al ver a Jesús, Herodes se puso muy contento; porque por mucho tiempo había querido verlo, pues había oído hablar de él, y esperaba verle hacer algún milagro. Le hizo muchas preguntas, pero Jesús no le contestó nada. Allí estaban los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, que le acusaban con mucha insistencia. Entonces Herodes y sus soldados lo trataron con desprecio, y para burlarse de él le vistieron con ropas lujosas como de rey. Luego Herodes lo mandó nuevamente a Pilato. Ese día Pilato y Herodes se hicieron amigos; pues eran enemigos”.


8.00 am. Jesús es flagelado (Mt 27, 25-26)

“Y toda la gente contestó: ¡Nosotros y nuestros hijos nos hacemos responsables de su muerte! Entonces Pilato dejó libre a Barrabás; luego mandó azotar a Jesús, y lo entregó para ser crucificado”.


9.00 am. Jesús es coronado de espinas (Jn 19, 2-3)

“Los soldados pusieron en la cabeza de Jesús una corona tejida de espinas, y lo vistieron con una ropa de color rojo oscuro. Luego se acercaron a él, diciendo: ¡Viva el rey de los judíos! Y le daban de bofetadas”.


10.00 am. Jesús, liberado a barrabás, es condenado a muerte (Jn 18, 39-40)

“...Yo no encuentro ningún delito en este hombre. Pero ustedes tienen la costumbre de que yo suelte un preso durante la fiesta de la pascua; ¿quieren, pues, que deje libre al rey de los judíos?. Entonces todos volvieron a gritar: ¡A ese no! ¡Suelta a Barrabás! Y este Barrabás era un ladrón”.


11.00 am. Jesús recibe la cruz y la carga por nosotros (Jn 19-17)

“Jesús salió, pues, llevando su cruz, para ir al lugar que llamaban la Calavera, que en hebreo se llama Gólgota”.

12.00 am. Jesús despojado de sus vestidos es crucificado (Jn 19, 23-24)

“Después que los soldados crucificaron a Jesús, recogieron su ropa y la dividieron en cuatro partes, un apara cada soldado. Tomaron también la túnica, y como era sin costura, tejida de una sola pieza de arriba abajo, los soldados se dijeron unos a otros: No la rompamos; más vale que echemos a suertes sobre ella, para ver a quién le toca. Así se cumplió la Escritura que dice: “Se repartieron mi ropa, echando suertes sobre ella.” Esto fue lo que hicieron los soldados”.


1.00 pm. Jesús perdona al buen ladrón (Lc 23, 39-43)

“Uno de los criminales que estaban allí colgados, le insultaba diciendo: “Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo, y sálvanos también a nosotros”. Pero el otro reprendió a su compañero y le dijo: “¿No tienes temor de Dios, tu que estás bajo el mismo castigo? Nosotros, con toda razón estamos sufriendo, porque estamos pagando el justo castigo de lo que hemos hecho; pero este hombre no hizo nada malo. Entonces dijo: “Jesús, acuérdate de mí cuando comiences a reinar”. Jesús le contestó: “En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.


2.00 pm. Jesús nos deja a María por madre (Jn 19, 25-27)

“Junto a la cruz de Jesús estaba su madre, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y de pie junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre: “Mujer, ahí, tienes a tu hijo.” Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde entonces ese discípulo la recibió en su casa.


3.00 pm. Jesús muere en la cruz (Lc 23, 44-46)

“Era ya como el mediodía. Entonces toda la tierra quedó en oscuridad, la cual duró hasta las tres de la tarde. Le sol se volvió oscuro, y la cortina del templo se partió por la mitad. Entonces Jesús gritó: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y al decir esto murió.


4.00 pm. Jesús es traspasado por la lanza (Jn 19, 31-37)

“Era el día antes de la pascua, y los judíos no querían que los cuerpos quedaran en las cruces en el día de descanso, pues ese día de descanso era un día muy solemne. Por eso le pidieron a Pilato que mandara quebrar las piernas de los que estaban crucificados, y que quitaran sus cuerpos de allí. Entonces los soldados fueron y quebraron las piernas del primero, y también del otro que estaba crucificado con Jesús. Pero al acercase a Jesús, vieron que ya estaba muerto, y por eso ya no le quebraron las piernas. Sin embargo, uno de los soldados le abrió el costado con un alanza, y al momento salió sangre y agua.


5.00 pm. Jesús, descendido de la cruz, es depositado en los brazos de María (Jn 19, 38-40)

“Después de esto, José, el del pueblo de Arimatea, le pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. José era un seguidor de Jesús, aunque en secreto por miedo a los Judíos. Pilato le dio permiso, y José fue y se llevó el cuerpo. También Nicodemo, el que antes había ido a hablar con Jesús de noche, llegó con unos treinta kilos de especias, una mezcla de mirra y áloes. Así que José y Nicodemo tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con lienzos perfumados con esa mezcla, según la costumbre que tienen los judíos para enterrar a los muertos”.


6.00 pm. Jesús es sepultado (Mt 27, 59-60)

“José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su propio sepulcro nuevo, que había hecho cavar en la roca. Después de tapar el sepulcro con una piedra grande sobre la entrada, se fue. Y allí estaban María Magdalena, y la otra María, sentadas frente al sepulcro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario




Artículo de la semana:

Vengo por ti

Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma gente, camino a mi trabajo todos los días, llego a la casa y mi esposa sirvió lo mismo de la c...

Traductor

Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *