sábado, 16 de febrero de 2013

El Espíritu trabaja en lo profundo

Tu propia imagen de la oración puede ayudar o dificultar lo que buscas. ¿Cómo te sientes por el tiempo que dedicas a la oración? ¿Sientes que estás cumpliendo con tu esfuerzo, pero no llegas a ninguna parte?

Si tienes una imagen distorsionada, puedes decidir que el tiempo “gastado en orar” pudo ser mejor empleado en la lectura de un libro religioso, o haciendo el bien en algún lugar; entonces dejas de rezar. Como Dios tiene su propia imagen de lo que la oración se trata, ayuda si la puedes captar; esto te ayudará a colaborar mejor con el Espíritu Santo, el que está a tu lado, trabajando en lo mismo.

El Espíritu Santo – no tú – es la persona principal de tu oración, y trabaja contigo cuando oras (Carta a los Romanos 8:26). Esto me recordó un viejo término en Latín, aplicado a un tiempo muy largo de oración, como un retiro: “vacatio Deo”: significa la ociosidad para Dios, el vacío frente Dios, una vacación con Dios. El tiempo que empleas en orar es tiempo que has puesto más allá de su posible utilidad.

La oración no posee utilidad: posee un nivel diferente. Para dejar un tiempo para orar, tú buscas desconectarte de tus preocupaciones usuales, y estar en cierta forma vacía/o, ociosa/o, disponible para Dios. Lo que traes a tu oración eres tú misma/o, tú tiempo y tu deseo a estar con Dios. Llegas abierta/o a ser transformada/o lentamente por el Espíritu. Todo esto significa un trabajo duro de parte tuya, y es tu contribución al evento de oración que deseas!

Tu otro compañero es el Espíritu, que tiene una agenda, un proyecto divino para tí. El Espíritu trabaja en lo profundo de tu ser, formándote en la semejanza de Cristo. Te sometes a Dios! En forma pasiva, no activa. Piensa en un artista trabajando en su tela, o en un escultor tallando un bloque de madera. Mejor aún, imagínate en un salón de danza, esperando que alguien te invite a bailar. Todo lo que puedes hacer es estar ahí, esperando, deseando. Eso es suficiente. La invitación está garantizada.

Finbarr Lynch SJ
iglesia.org

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