domingo, 28 de abril de 2013

Papa Francisco: Dios nos da el valor para caminar contra corriente


Al presidir hoy la Misa en la Plaza de San Pedro, en la que confirió el Sacramento de la Confirmación a 44 fieles de todo el mundo, el Papa Francisco aseguró que Dios “nos da el valor para caminar contra corriente”, lo cual, aseguró “hace bien al corazón”.

Ante las 70 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre aseguró que “Él nos da el valor para caminar contra corriente. Escuchen bien jóvenes: ir contra corriente. Esto hace bien al corazón, pero hace falta valor para ir contra corriente. Y Él nos da esta fuerza”.

El Papa señaló que en la segunda lectura de hoy, tomada del Apocalipsis, “hemos escuchado la hermosa visión de san Juan: un cielo nuevo y una tierra nueva y después la Ciudad Santa que desciende de Dios”.

“Todo es nuevo, transformado en bien, en belleza, en verdad; no hay ya lamento, luto… Ésta es la acción del Espíritu Santo: nos a trae la novedad de Dios; viene a nosotros y hace nuevas todas las cosas, nos cambia”.

“La visión de san Juan”, indicó el Papa, “nos recuerda que estamos todos en camino hacia la Jerusalén del cielo, la novedad definitiva para nosotros, y para toda la realidad, el día feliz en el que podremos ver el rostro del Señor, ese rostro maravilloso del Señor Jesús, podremos estar con Él para siempre, en su amor”.

Francisco remarcó que “la novedad de Dios no se asemeja a las novedades mundanas, que son provisorias, pasan y siempre se busca algo más”.

“La novedad que Dios ofrece a nuestra vida es definitiva, y no sólo en el futuro, cuando estaremos con Él, sino también hoy: Dios está haciendo todo nuevo, el Espíritu Santo nos transforma verdaderamente y quiere transformar, contando con nosotros, el mundo en que vivimos”.

“Abrámosle la puerta, dejemos que Él nos guíe, dejemos que la acción continua de Dios nos haga hombres y mujeres nuevos, animados por el amor de Dios, que el Espíritu Santo nos da”.

El Papa también señaló que “el camino de la Iglesia, también nuestro camino cristiano personal, no son siempre fáciles, encontramos dificultades, tribulaciones”.

“Seguir al Señor, dejar que su Espíritu transforme nuestras zonas de sombra, nuestros comportamientos que no son según Dios, y lave nuestros pecados, es un camino que encuentra muchos obstáculos, fuera de nosotros, en el mundo en el que vivimos que frecuentemente no nos comprende, y también dentro de nosotros, en nuestro corazón”.

Sin embargo, señaló, “las dificultades, las tribulaciones, forman parte del camino para llegar a la gloria de Dios, como para Jesús, que ha sido glorificado en la Cruz; las encontraremos siempre en la vida. No nos desanimemos: tenemos la fuerza del Espíritu para vencer nuestras tribulaciones”.

Ante esto, el Papa invitó a los fieles, tanto los que esta mañana se confirmaron como a todos, a que “permanezcan estables en el camino de la fe con una firme esperanza en el Señor. Aquí está el secreto de nuestro camino”.

El Santo Padre aseguró que “no hay dificultades, tribulaciones, incomprensiones que nos hagan temer si permanecemos unidos a Dios como los sarmientos están unidos a la vid, si no perdemos la amistad con Él, si le hacemos cada vez más espacio en nuestra vida”.

“Esto también y sobre todo si nos sentimos pobres, débiles, pecadores, porque Dios da fuerza a nuestra debilidad, riqueza a nuestra pobreza, conversión y perdón a nuestro pecado”.

El Papa señaló que “es tan misericordioso el Señor que siempre si vamos a Él nos perdona”.

“Confiemos en la acción de Dios. Con Él podemos hacer cosas grandes y nos hará sentir el gozo de ser sus discípulos, sus testigos”.

“¡Apuesten por los grandes ideales, por las cosas grandes, nosotros los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para las cosas pequeñas, vayan siempre más allá, hacia las cosas grandes, jóvenes, juéguense la vida por grandes ideales!”, exhortó.

El Papa pidió a los fieles abrir “de par en par la puerta de nuestra vida a la novedad de Dios que nos concede el Espíritu Santo, para que nos transforme, nos fortalezca en las tribulaciones, refuerce nuestra unión con el Señor, nuestro permanecer firmes en Él: ésta es una verdadera alegría. Así sea”.

aciprensa.com

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Evangelio del Domingo

Evangelio según San Juan 13,31-33a.34-35

Cuando Judas salió, Jesús dijo: «Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él.
Por lo tanto, Dios lo va a introducir en su propia Gloria, y lo glorificará muy pronto.
Hijos míos, yo estaré con ustedes por muy poco tiempo. Me buscarán, y como ya dije a los ju díos, ahora se lo digo a ustedes: donde yo voy, ustedes no pueden venir.
Les doy un mandamiento nue vo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse unos a otros como yo los he amado.
En esto reconocerán todos que son mis discípulos: en que se aman unos a otros.»

Comentario del Evangelio:“Tal como yo os he amado, así también amaos los unos a los otros” Por: San Agustín

“Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros”... el que escucha este mandamiento, o mejor, el que lo obedece, se renueva interiormente no por un amor cualquiera sino por el mismo amor que el Señor ha precisado, añadiendo: “Como yo os he amado”... a fin de distinguirlo de un amor puramente natural. “Todos los miembros del cuerpo se preocupan los unos de los otros. Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; si un miembro es glorificado, todos los miembros se congratulan con él” (1Cor. 12,25-26). En efecto, ellos comprenden y observan estas palabras: “Os doy un mandamiento nuevo, que os améis lo unos a lo otros” no como fuente de desenfrenos, ni como se aman los hombres simplemente porque son hombres, sino como aquellos que se aman porque todos “son dioses” (Jn 10,35) e “hijos del Altísimo” (Lc 6,35), para llegar así a ser los hermanos de su Hijo único, amándose unos a otros con el mismo amor con que él los amó, para conducirlos a todos a aquel fin que los satisfaga, donde su anhelo de bienes encuentre su saciedad. Porque no quedará ningún anhelo sin saciar cuando Dios lo sea “todo en todos” (1Cor. 15,28).

El que ama a su prójimo con un amor espiritual ¿qué amará en él sino a Dios? Este amor es el que el Señor quiere separar del amor puramente natural cuando añade: “Como yo os he amado”. ¿Qué es lo que él ha amado en nosotros sino a Dios? No a Dios tal como ya lo poseemos, sino tal como él quiere que le poseamos cuando dice: "Dios será todo en todos”. El médico ama a sus enfermos por la salud que les quiere dar, no por su enfermedad. “Como yo os he amado, amaos los unos a los otros”. Es por eso que nos ha amado: para que nosotros también sepamos amarnos los unos a los otros.

evangeliodeldia.org

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sábado, 27 de abril de 2013

¿Qué le dice la Cruz al mundo actual?

La cruz es el símbolo del cristiano que nos enseña cuál es nuestra auténtica vocación como seres humanos. Cristo mismo nos asegura que en su cruz se abre el horizonte de la vida eterna para el hombre.

La enseñanza de la cruz conduce a la plenitud de la verdad acerca de Dios y del hombre. La cruz es para la Iglesia un signo de reconciliación y una fuente providencial de bendición. Y hoy, al igual que en el pasado, la cruz sigue estando presente en la vida del hombre.

¿Cuál es el mensaje central de la cruz del Señor?

La cruz ofrece al hombre moderno un mensaje de fe y esperanza, porque ella es el signo de nuestra reconciliación definitiva con Dios Amor. La cruz nos habla de la pasión y muerte de Jesús, pero también de su gloriosa resurrección. De esta manera, con su muerte destruyó nuestra muerte y con su resurrección restauró nuestra vida. Por eso a la cruz también se le llama árbol donde estuvo clavada la salvación del mundo.

¿Qué nos enseña Jesús por medio de su cruz?

Jesús crucificado es el supremo modelo de amor y verdadera aceptación del Plan del Padre. Cargado con nuestros pecados subió a la cruz, para que muertos al pecado, vivamos para siempre. Clavado en la cruz, el Señor nos enseña con toda claridad a responder fiel y plenamente al llamado de Dios. Y al ver la cruz descubrimos que nuestra respuesta debe ser igual: fiel en las cosas grandes y en las pequeñas, fiel al Señor en nuestra vida cotidiana.

¿Amar la cruz no es amar un instrumento homicida?

Algunas personas, para confundirnos, nos preguntan: ¿adorarías tú el cuchillo con que mataron a tu hermano? ¡Por supuesto que no! Porque mi hermano no tiene poder para convertir un símbolo de derrota en símbolo de victoria; pero Cristo sí tiene ese poder. ¿Cómo puede ser la cruz signo homicida, si nos cura y nos devuelve la paz? La historia de Jesús no termina en la muerte. Cuando recordamos la cruz de Cristo, nuestra fe y esperanza se centran en el resucitado.

¿Pero no es un símbolo de muerte?

Por el contrario, la cruz, en el mundo actual lleno de egoísmo y violencia, es antorcha que mantiene viva la espera del nuevo día de la resurrección. Miramos con fe hacia la cruz de Cristo, mientras por medio de ella día a día conocemos y participamos del amor misericordioso del Padre por cada hombre.

¿Nos recuerda entonces el amor de Dios?

«Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que todo el que crea en Él no perezca sino que tenga vida eterna», (Jn 3, 16). Pero ¿cómo lo entregó? ¿No fue acaso en la cruz? La cruz es el recuerdo de tanto amor del Padre hacia nosotros y del amor mayor de Cristo, quien dio la vida por sus amigos, (Jn 15, 13).

Qué nos enseña el madero horizontal?

La cruz, con sus dos maderos, nos enseña quiénes somos y a dónde vamos: el madero horizontal nos muestra el sentido de nuestro caminar, al que Jesucristo se ha unido haciéndose igual a nosotros en todo, excepto en el pecado. Somos hermanos del Señor Jesús, hijos de un mismo Padre en el Espíritu. El madero que soportó los brazos abiertos del Señor nos enseña a amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos.

¿Y el madero vertical?

El madero vertical nos enseña cuál es nuestro destino eterno. No tenemos morada acá en la tierra, caminamos hacia la vida eterna. Todos tenemos un mismo origen: la Trinidad que nos ha creado por amor. Y un destino común: el cielo, la vida eterna. La cruz nos señala hacia dónde dirigir nuestra esperanza.

¿Cómo integrarlos?

Como cristianos, debemos vivir en una vida integrada, armonizando en una vida coherente la dimensión vertical de nuestra relación con Dios y la dimensión horizontal del servicio al prójimo. El amor puramente horizontal al prójimo siempre está llamado a cruzarse con el amor vertical que se eleva hacia Dios.

¿Por qué se dice que es un signo de reconciliación?

Por que fue el instrumento que el Señor utilizó para abrirnos el camino hacia el Padre. Cristo vence al pecado y a la muerte desde su propia muerte en la cruz. La cruz, para el cristiano deja de ser un instrumento de tortura y se convierte en signo de reconciliación con Dios, con nosotros mismos, con los hermanos y con todo el orden de la creación en medio de un mundo marcado por la ruptura y la falta de comunión.

¿Cómo la cruz nos acerca al Señor?

San Pablo nos recuerda que «la predicación de la cruz es locura para los que se pierden... pero es fuerza de Dios para los que se salvan», (1 Cor 1, 18). Recordemos que el centurión reconoció en Cristo crucificado al Hijo de Dios; él ve la cruz y confiesa un trono; ve una corona de espinas y reconoce a un rey; ve a un hombre clavado de pies y manos e invoca a un salvador. Por eso el Señor resucitado no borró de su cuerpo las llagas de la cruz, sino las mostró como señal de su victoria.

¿Cómo seguir al señor por medio de la cruz?

Jesús dice: «El que no tome su cruz y me sigua, no es digno de mí», (Mt 10, 38). Nos dice eso no porque no nos ame lo suficiente, sino porque nos está conduciendo al descubrimiento de la vida y el amor auténticos. La vida que Jesús da sólo puede experimentarse mediante el amor que es entrega de sí, y ese amor siempre conlleva alguna forma de sacrificio: «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto», (Jn 12, 24). Esa es la manera de seguir al Señor.

¿Qué nos enseña María sobre la cruz?

Después de Jesús nadie ha experimentado como su Madre el misterio de la cruz. Ella mantuvo fielmente la unión con su Hijo hasta la cruz. Ella, que fue la primera cristiana, nos educa al mostrarnos cómo sufre intensamente con su Hijo y se une a este sacrificio con corazón de Madre.

Ella es la mujer fuerte al pie de la cruz que nos enseña cómo vivir la verdadera fortaleza ante la adversidad: cuándo más dolor hay en el corazón de María más se adhiere ella a la cruz del Señor, pero lo hace con la esperanza puesta en las promesas de Dios.

¡Qué gran lección para el mundo de hoy¡ La cruz es para María motivo de dolor y a la vez de alegría. Ella sufre como Madre todos los dolores de su Hijo, pero vive este sufrimiento en la perspectiva de la alegría por la gloriosa resurrección del Señor.

Todos los cristianos de este tiempo estamos llamados a imitar a la Madre de Jesús al pie de la cruz, siendo coherentes y fieles a Cristo en las pequeñas y grandes cruces de nuestra vida diaria y poniendo nuestra confianza en aquel madero que se alza desde la tierra hacia el cielo.

Y debemos hacerlo así porque desde esa misma cruz, Jesucristo nos ofrece a María como Madre nuestra: "De Cristo a María, y de María más plenamente al Señor Jesús".

Mercaba.org
FEyFAMILIA.com

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viernes, 26 de abril de 2013

Lewandowski: "Soy católico y no me avergüenzo de Jesús"


Roberto Lewandowski fue una apuesta segura de Jürgen Klopp. Ya venía de cuajar cuarenta goles por temporada en la liga polaca, y ha hecho lo propio en la Bundesliga desde que recaló en 2010 en el Borussia Dortmund. Ahora el equipo alemán se encuentra a las puertas de algo que jamás ha conseguido: la Champions League.

Todavía queda mucho recorrido. La épica del Santiago Bernabéu y sus remontadas no hacen descabellado un 3-0, y luego habría que superar al Bayern Múnich o (épica del Nou Camp mediante, también experta en remontadas) al Barcelona. Pero los cuatro goles del ariete polaco al Real Madrid este miércoles (4-1) en las semifinales de la competición europea le convierten en el gran héroe del equipo germano.

En junio pasado, poco antes del comienzo de la Eurocopa de Polonia y Ucrania que terminaría ganando España, Lewandowski hizo unas declaraciones que dejaron claro testimonio de sus convicciones católicas. Pedía la ayuda de Dios para el equipo... y quedó claro que Dios no se mete en esas cosas, pues la selección polaca quedó eliminada en primera fase con dos empates y una derrota y sólo dos goles, uno precisamente de Roberto.


Pero lo importante es que el delantero, de 24 años, que se adhirió a la campaña de los católicos polacos Yo no me avergüenzo de Jesús, aprovechó la ocasión para proclamar su fe cristiana: "En el mundo actual todo va muy rápido, a veces nos olvidamos de nuestros valores y de lo que es realmente importante. La fe no sólo me ayuda en el terreno de juego, también fuera de él para intentar ser una buena persona y cometer el menor número de errores".

"Acepté el llavero [símbolo de la campaña] porque soy católico y no me avergüenzo de Jesús ni de la fe en Él. Sé que Dios está siempre mirándome", explica el delantero. Confiemos en que el próximo martes haga una excepción.

religionenlibertad.com

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jueves, 25 de abril de 2013

San Marcos


Autor del segundo Evangelio
Fiesta: 25 de abril
Su símbolo es el león a lado

San Marcos era judío de Jerusalén, acompañó a San Pablo y a Bernabé, su primo, a Antioquia en el primer viaje misionero (Hechos 12, 25); también acompañó a Pablo a Roma. Se separó de ellos en Perga y regresó a su casa. (Hechos 13,13). No sabemos las razones de esa separación pero si sabemos que causó una separación posterior entre San Pablo y Bernabé, cuando San Pablo rehusó aceptar a San Marcos. Bernabé se enojó tanto que rompió su asociación misionera con San Pablo y se fue a Chipre con Marcos (Hechos 15,36-39). Años más tarde San Pablo y San Marcos volvieron a unirse en un viaje misionero.

Fue discípulo de san Pedro e intérprete del mismo en su Evangelio, el segundo Evangelio canónico (el primero en escribirse). San Marcos escribió en griego con palabras sencillas y fuertes. Por su terminología se entiende que su audiencia era cristiana. Su Evangelio contiene historia y teología. Se debate la fecha en que lo escribió, quizás fue en la década 60-70 AD.

Juntos con Pedro fue a Roma. San Pedro por su parte se refería a San Marcos como "mi hijo" (1P 5,13). A veces el Nuevo Testamento lo llama Juan Marcos (Hechos 12,12). Evangelizó y estableció a la Iglesia en Alejandría, fundando allí su famosa escuela cristiana.

Murió mártir aproximadamente el 25 de abril del 68 AD en Alejandría y sus reliquias están en la famosa catedral de Venecia.

corazones.org

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miércoles, 24 de abril de 2013

Catequesis del Papa: En el juicio final la clave será el amor

Ante más de 75.000 personas que abarrotaban la Plaza de San Pedro, el papa Francisco dedicó la catequesis de la audiencia general de los miércoles a tres textos del Evangelio que ayudan a entrar en el misterio de una de las verdades que se profesan en el Credo: que Jesús "de nuevo vendrá con gloria para juzgar a los vivos y a los muertos”. Los tres textos son; la parábola de las diez vírgenes, la de los talentos y el juicio final.

El Papa habló del “tiempo inmediato”, entre la primera venida de Jesús y la última: es el tiempo en que vivimos y en él se coloca la parábola de las diez vírgenes que esperan al Esposo, pero como tarda en llegar se duermen. Cinco de ellas, sabias, tienen aceite para encender sus lámparas cuando el Esposo llega de improviso; las otras, las necias, no lo tienen y mientras lo buscan, ya ha comenzado la fiesta nupcial y la puerta para entrar al banquete está cerrada para ellas.

“El Esposo es el Señor, y el tiempo de espera de su llegada es el que nos otorga, con misericordia y paciencia, antes de su venida final: un tiempo de vigilancia, en que debemos mantener encendidas las luces de la fe, de la esperanza y la caridad; en que mantener nuestros corazones abiertos a la bondad, la belleza y la verdad; tiempo de vivir de acuerdo a Dios porque no sabemos ni el día ni la hora del regreso de Cristo.

Lo que se pide de nosotros es estar preparados para el encuentro, lo que significa ser capaces de ver los signos de su presencia, de mantener viva la fe, con la oración, los sacramentos, de estar atentos para no dormirnos ni olvidarnos de Dios. La vida de los cristianos que se duermen es una vida triste, no es una vida feliz. El cristiano tiene que ser feliz, sentir la alegría de Jesús”.

La segunda parábola de los talentos “nos hace reflexionar sobre la relación entre cómo usamos los dones recibidos de Dios y su regreso, cuando nos preguntará cómo los hemos utilizado... Esto nos dice que la espera de la venida del Señor es el momento de la acción, de aprovechar los dones de Dios, no para nosotros mismos, sino para El, para la Iglesia, para otros; el tiempo en que buscar siempre que crezca el bien en el mundo.

Finalmente el Santo Padre abordó el relato del juicio final que narra la segunda venida del Señor, cuando juzgará a todos los seres humanos vivos y muertos. A su derecha estarán los que han actuado de acuerdo a la voluntad de Dios, ayudando al hambriento, al sediento, al extranjero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado; siguiendo así al Señor mismo. En la narración, a la izquierda del Señor están los que no han socorrido al prójimo. “Esto nos dice que seremos juzgados por Dios en la caridad, según cómo lo hemos amado en los hermanos, especialmente en los más débiles y necesitados.

“No temamos nunca el juicio final -concluyó el Pontífice- al contrario, nos debe empujar a vivir mejor el presente. Dios nos ofrece con misericordia y paciencia este tiempo para que aprendamos cada día a reconocerlo en los pobres y los pequeños, para que nos comprometamos con el bien y estemos vigilantes en la oración y el amor. Y que el Señor, al final de nuestra existencia y de la historia, nos reconozca como siervos buenos y fieles”.
 
 
Palabras del Santo Padre en español

Queridos hermanos y hermanas: Deseo reflexionar sobre tres textos del Evangelio que ayudan a entrar en el misterio de una de las verdades que se profesan en el Credo: que Jesús “de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos”.

En la parábola de las diez vírgenes, el Esposo que las jóvenes esperan con las lámparas de aceite es el Señor. El tiempo de la espera, es el tiempo que otorga Él antes de su venida final. En la parábola de los talentos, se recuerda que Dios ha concedido unos dones, que se han de emplear y multiplicar, pues a su regreso preguntará cómo se utilizaron.

Queridos jóvenes, ¿pensaron en los talentos que Dios les dio? ¿Pensaron cómo ponerlos al servicio de los demás? ¡No entierren estos talentos! La vida no se tiene para guardarla para uno mismo, se tiene para entregarla. En la parábola del juicio final, se describe la segunda venida del Señor y se advierte que seremos juzgados en la caridad, según lo que hemos amado a los demás, especialmente a los más necesitados.

No se conoce ni el día ni la hora del regreso de Cristo; lo que se pide es estar preparados para el encuentro, que significa saber ver los signos de su presencia, tener viva la fe con la oración y con los sacramentos; se trata de ser vigilantes para no dormirnos, para no olvidarnos de Dios.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular al grupo de la arquidiócesis de Córdoba, Argentina, así como a los provenientes de España, Colombia, México y los demás países latinoamericanos. Invito a todos a vivir este tiempo presente que Dios nos ofrece con misericordia y paciencia, para que aprendamos cada día a reconocerlo en los pobres. Muchas gracias.

aica.org

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martes, 23 de abril de 2013

La canonización de Juan Pablo II podría ser en octubre tras aprobar los médicos el milagro


La comisión médica ha reconocido que la curación es inexplicable. Si llega el visto bueno de los teólogos, Juan Pablo II será santo tan solo ocho años después de su muerte.

«¡Santo subito!»: la canonización de Juan Pablo II se está acercando a pasos agigantados y podría celebrarse ya el próximo mes de octubre. Durante los pasados días, la Comisión Médica de la Congregación para las Causas de los Santos de hecho ha reconocido que es inexplicable una curación atribuida al beato Juan Pablo II.
Un presunto «milagro» que si es aprobado también por los teólogos y los cardenales, como es muy probable, hará que el Pontífice polaco desaparecido en el 2005 obtenga la aureola de santo en un tiempo récord, apenas ocho años después de su muerte.

Máxima discreción
Todo ha tenido lugar con un gran secreto, con la máxima discreción. En enero, el postulador de la causa, monseñor Slawomir Oder, presentó a la Congregación vaticana para los santos para un dictamen preliminar una presunta curación milagrosa. Como es sabido, tras la aprobación de un milagro para la proclamación como beato, el procedimiento canónico prevé el reconocimiento del segundo milagro.

Historiales clínicos
Dos médicos de la comisión vaticana han examinado previamente este nuevo caso, dando ambos su dictamen favorable. El dossier con los historiales clínicos y los testimonios, consecuentemente ha sido presentado oficialmente al dicasterio que lo ha incluido enseguida en agenda para su examen. Los pasados días ha sido discutido por una comisión de siete médicos, presidida por el doctor Patrizio Polisca, cardiólogo de Juan Pablo II, médico personal de Benedicto XVI y ahora del Papa Francisco.

También la comisión médica ha dado su dictamen favorable, el primer vía libre oficial por parte del Vaticano, y ha definido por lo tanto como inexplicable la curación atribuida a la intercesión del beato Karol Wojtyla.

Falta poco para la canonización...
Se trata de la superación del primer obstáculo fundamental, dado que el presunto milagro tendrá que ser ahora aprobado por los teólogos y luego por los cardenales y obispos de la congregación, antes de ser sometido al Papa para el «sí» definitivo. Pero de todos modos, el de la comisión es el trámite que se considera más importante: ni los teólogos ni los cardenales entran de hecho en las valoraciones clínicas concernientes al caso.

El Papa Francisco a favor de la canonización de Juan Pablo II
Es evidente, por los pasos que ya han sido dados, la voluntad de la Congregación para las causas de los santos de proceder de manera veloz, como ya sucedió con la beatificación de Juan Pablo II, celebrada por su sucesor Benedicto XVI el 1 de mayo de 2011. Este carril preferente que sigue estando abierto para Wojtyla indica que también el Papa Francisco está a favor de la canonización del Pontífice polaco.

20 de octubre de 2013... ¿posible fecha?
Todavía es prematuro hablar de fechas para la canonización, pero la rapidez con la cual está teniendo lugar el proceso del milagro deja todavía abierta la posibilidad de que se celebre el domingo 20 de octubre, aprovechando la fiesta litúrgica asignada al beato Wojtyla, fijada el 22 de octubre.

Papas santos
La canonización convertirá a Juan Pablo II en el segundo Papa proclamado santo en el último siglo, tras pío X. Otros dos Papas beatificados pero no declarados santos son Pío IX y Juan XXIII. Otro Pontífice que está viendo llegar su beatificación es Pablo VI: tras la conclusión del proceso ya ha sido presentado a la Congregación para las causas de los santos un milagro atribuido a su intercesión. Todavía se espera la indicación de un milagro para la causa de Pío XII. Mientras se encuentra en fase avanzada el proceso de Papa Luciani. La historia del papado del Siglo XX, como se ve, está atestada de aureolas.

religionenlibertad.com

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domingo, 21 de abril de 2013

Evangelio del Domingo

Evangelio según San Juan 10,27-30

Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen,
y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano.
Aquello que el Padre me ha dado lo superará todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre.
Yo y el Padre somos una sola cosa.»

Comentario del Evangelio:“Yo os doy la vida eterna” Por: San Gregorio Magno

El Señor dijo: “Mis ovejas escuchan la voz, y yo los conozco; ellas me siguen y yo les doy vida eterna”. Sobre el mismo tema, Él dijo un poco más adelante: “Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto” (Juan 10,9). Entrará por la fe, Él saldrá pasando de la fe hacia la visión cara a cara, de la creencia a la contemplación, y encontrará un pasto a su llegada al festín eterno.

Las ovejas del Buen Pastor encuentran por tanto el pasto, pues todos los que le siguen con un corazón humilde, son alimentados con el pasto de las praderas eternamente verdes. ¿Y cuál es el pasto de esas ovejas, sino las alegrías interiores de un paraíso eternamente verde? El pasto de los elegidos, es el rostro de Dios, siempre presente: y cuando lo contemplamos sin interrupción, el alma se sacia sin fin de un alimento de vida...
Busquemos pues, hermanos queridos, este pasto en el que encontraremos nuestra alegría, fruto de esa fiesta que se celebra en el cielo por tantos de nuestros ciudadanos. Que su júbilo nos estimule... ¡Despertemos nuestras almas, hermanos míos! Que nuestra fe, sienta el calor de aquello en lo que creemos, que los bienes de lo Alto enciendan nuestros deseos. Amar así ya es estar en camino. No dejemos que ninguna prueba nos desvíe de la felicidad de esta fiesta interior, porque si deseamos llegar a la meta que nos hemos fijado, ninguna dificultad puede disuadir ese deseo. No dejemos que nos seduzcan falsas victorias. Sería estúpido el viajero que deslumbrado por el espectáculo del maravilloso paisaje, olvide a mitad de camino el destino de su viaje.

evangeliodeldia.org

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sábado, 20 de abril de 2013

Sectas: 4 criterios y 5 antídotos

El padre Dwight Longenecker ha sido pastor fundamentalista protestante, evangélico de tipo carismático, episcopaliano, clérigo anglicano y desde hace bastantes años es cura católico, capellán en una universidad católica y un defensor firme del magisterio católico. En 50 años de apostolado cristiano, ha tenido cargos pastorales en EEUU y en Inglaterra y ha conocido muchas comunidades, católicas, anglicanas y protestantes.

Y aquí y allá, en parroquias, colegios, grupos de oración y apostolados varios, en ambientes de lo más diverso, se ha encontrado grupos sectarios, que además, a primera vista, parecían "muy similares a auténticas comunidades cristianas llenas de Espíritu", que parecían "comunidades cristianas buenas, auténticas y dinámicas"... pero no lo eran.

Por eso, el padre Longenecker propone prestar atención a 4 criterios que delatan a los grupos sectarios:

1. Todo es maravilloso... y todos dicen qué maravilloso es

"Esta es la primera señal de lo sectario: todo es demasiado maravilloso y todo el mundo está dispuesto a contarte lo maravilloso que es todo", señala Longenecker. En el mundo real, las cosas buenas y malas van juntas. En las sectas, las cosas feas, incómodas, molestas, se ocultan y se ofrece sólo una fachada maravillosa.

2. Los líderes también son maravillosos... pero no hay ninguna transparencia

En un grupo sectario, el líder es triunfante, magnífico, estupendo. Y concentra todo el liderazgo de forma absoluta y nada transparente. Nadie puede acceder al círculo de toma de decisiones, no rinde cuentan reales a nadie (aunque diga ser fiel a la jerarquía, magisterio, etc...). A veces no es un líder personal, sino un grupo de directores. Puede ser que tengan un voto de secreto (lo llamarán "confidencialidad" o "discreción"). "Si encuentras un liderazgo no transparente de este tipo, no te asombres, y sospecha", dice Longenecker.

3. La crítica y el disentir no están permitidos

En un grupo sectario se exige lealtad absoluta y acrítica, y quien haga preguntas críticas, exprese un "leal alternativa" o señale problemas, será aislado y etiquetado como "un problemático". Como en el grupo se supone que todo es maravilloso, quien no es capaz de disfrutar y ve problemas es doblemente incómodo. Al disidente le dirán que no es "suficientemente espiritual", o no es "de la élite", y muchas veces puede ser señalado como el culpable de que algo no funcione.

4. Sólo el grupo es "realmente" bueno... y todos los demás "nos persiguen"

Cuando un grupo es sectario, considera que los de "fuera" son tibios, o están corrompidos, o son directamente el enemigo. En el pensamiento sectario, no vale la pena tender puentes con los demás, pensar que se puede aprender algo de ellos, que es bueno tratar con ellos y hacer cosas juntos... ¡aunque sean cristianos de convicciones similares!

Hay que mantener a "los de fuera" a distancia de los nuestros, para que no "nos debiliten", o contaminen, o "distraigan a nuestra gente". Además, si los demás nos critican es porque nuestro grupo es el único verdaderamente bueno. Los de "fuera" nos envidian, o les molesta nuestra excelencia... o Dios quiere que suframos su incomprensión, como prueba de que hemos sido elegidos.

Así surge un grupo sectario

Longenecker señala que a menudo los grupos con comportamiento sectario no nacen como tales, no tienen un iniciador que buscaba crear una secta. "De forma inconsciente, ciertos individuos empiezan a comportarse de manera sectaria y se apoyan unos a otros.

El líder empieza a crear una atmósfera religiosa tan maravillosa que de hecho no es real, y personas con esa necesidad llegarán al grupo y alimentarán estas llamas", señala el padre Longenecker. Los que sospechan lo que está pasando y tratan de reaccionar serán excluidos o marginalizados.

Los 5 antídotos contra el sectarismo

1. El sistema parroquial católico: ve a la parroquia que te toca

Para Longenecker, que ha conocido varias realidades protestantes, el sistema católico de parroquias tiene al menos la ventaja de dificultar el fenómeno sectario porque se espera que el fiel acuda a la parroquia que le toca geográficamente, donde se encontrará con feligreses, catequistas y pastores de lo más variado, y casi nunca "maravillosos".

Es gente reunida porque "les toca", porque viven en esa demarcación. Así es más difícil que un líder intente crear un grupo de perfectos, maravillosos y escogidos... porque está obligado a trabajar con lo que hay allí.

2. El sentido común

"El sentido común baja las cosas a tierra y pincha el globo de la pomposidad", asegura Longenecker.

3. La libertad para criticar y disentir

"Un verdadero líder servidor y un verdadero grupo basado en el servicio valorará a todos los miembros y será fuerte para escuchar a las voces críticas. Tratarán la crítica como algo positivo y estarán abiertos a ella, y a los de fuera", resume Longenecker.

4. Confesión y admisión de errores

En los ambientes católicos, la confesión sacramental es una herramienta eficaz para dificultar varios tipos de dinámicas sectarias. Es más difícil creerse un "elegido perfecto y especial" cuando cada semana o cada mes reconoces tus pecados ante un confesor. El sectario, dice este sacerdote, "nunca será capaz de hacer una verdadera confesión, auténtica, honesta, ni pedirá disculpas". "Si tu líder o tus compañeros son incapaces de decir perdón, lo siento, es que tienes problemas".

5. La humildad: sin ella, la religión no es verdadera

"Humildad" viene de "humus", tierra. La auténtica religión toca de pies a tierra, es humilde, y también está abierta al "humor", a la risa. Un grupo capaz de reírse de sí mismo, de sus defectos y manías, es más difícil que caiga en lo sectario.

P. J. G.
Religión en Libertad

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jueves, 18 de abril de 2013

Las propuestas del Rey Senaquerib y las del mundo son las mismas

Las propuestas que el mundo le hace al hombre actualmente son las mismas hechas por el rey de Asiria Senaquerib al reino de Judá.

Senaquerib es hijo y sucesor de su padre Sargón. Invadió Siria y Palestina en el año decimocuarto del reinado de Ezequías. Afirma que capturo cuarenta y seis ciudades fortificadas y las fortalezas y pueblos a sus alrededores que pertenecieron a Ezequías.

¿Pero cuál fue la propuesta hecha por Senaquerib?

1. "No hagan caso de Ezequías de confiar en el Señor" (2 Re 18,30): También a nosotros hoy nos dicen "No confíen en Dios". El hombre se cree autosuficiente y poderoso. Cree en sus propias fuerzas y no en las de Dios. La Iglesia es vilipendiada, ella que es la depositaria del mensaje de Jesús es atacada por todos lados.

2 "Ríndanse y hagan la paz conmigo" (2 Re 18,31): La vida del hombre es un constante luchar, desde la creación lucha contra el mal. La segunda propuesta del mundo al hombre es la "comodidad", el estar satisfecho con lo material y permanecer insatisfecho con lo que se tiene es la doctrina imperante. También muchas veces se nos ha querido hacer creer que debemos estar en paz con todo, menos con nosotros mismos, de ahí el creciente número de suicidios.

3. "Yo los llevaré a una tierra como las de ustedes...Vivan y no mueran" (2 Re 18,32): El engaño, el creer que nunca vamos a morir, que seremos eternos y que no tenemos que dar cuenta de nuestros actos es la tercera propuesta. Desde la creación hasta nuestros días el maligno sigue trabajando sin descanso para hacernos caer y creer en sus mentiras.

Estas propuestas del Rey Senaquerib y que el mundo nos presenta, debemos rechazarlas. Es preciso actuar entonces, como lo hizo Ezequías que:

1.- Hizo lo que el Señor aprueba (2 Re 18,3). Debemos hacer lo que es puro y noble, todo hecho con el sello "Made in Amor".

2.- Eliminó los cultos en lugares altos o cultos locales a otros dioses (2 Re 18,4). No tengamos otros dioses en nuestras vidas (Dinero, sexo, poder, etc.)

3.- Pero sobre todo puso su confianza en el Señor, sin apartarse de él y cumplió los mandamientos que el Señor le había dado a Moisés (2 Re 18,6). Nuestra confianza debe estar puesta en nuestro Padre que nos dio a su Hijo para llenar el mundo de amor y misericordia.

Orlnado Carmona
catholic.net

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miércoles, 17 de abril de 2013

Nuestra alegría

La alegría debe ser uno de los ejes dominantes de nuestra vida. Una religiosa es como el sol en una comunidad. La alegría es el signo de una personalidad generosa. A veces es también un manto que encubre una vida de sacrificio y de generosidad. Una persona que tiene este don alcanza a menudo altas cimas.

Hagamos que quienes sufren hallen en nosotros ángeles de consuelo. ¿Por qué el trabajo entre las chabolas ha sido bendecido por Dios? No es ciertamente en consideración de determinadas cualidades personales, sino a causa de la alegría que las hermanas reparten a su paso.

La gente del mundo carece de nuestra alegría. Menos aún la poseen quienes viven en las chabolas. Nuestra alegría es el mejor medio para predicar el cristianismo a los paganos.

Vinieron algunas personas a Calcuta y antes de regresar a sus puntos de origen, me pidieron que les dijese algo que pudiera servirles para vivir sus vidas de manera más provechosa. Les contesté: Sonríanse ustedes mismos unos a otros, sonrían a sus esposas, a sus maridos, a sus hijos, a todos, sin mirar de quién se trata. Que en cada uno pueda crecer día a día el amor recíproco hacia los demás. A este punto, uno de los presentes me preguntó: ¿Está usted casada? Contesté: Sí, a veces me cuesta sonreírle a Jesús, es verdad; a veces Jesús puede llegar a pedir mucho, pero es en tales ocasiones cuando Jesús nos pide más, cuando nuestra sonrisa resulta más hermosa. Esto es en realidad lo que Jesús nos pide que hagamos: que nos amemos unos a otros, una y otra vez, como el Padre lo amó a Él. Y ¿cómo amó el Padre a Cristo? Mediante el sacrificio: entregándolo a la muerte por nuestra salvación.

Si queremos de veras conquistar al mundo, no podremos con bombas ni con armas de destrucción. Conquistemos el mundo con nuestro amor. Entretejamos nuestra vida con eslabones de sacrificio y de amor y nos resultará posible conquistar el mundo.

Madre Teresa de Calcuta

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domingo, 14 de abril de 2013

El Papa pide anunciar “con sinceridad y coraje” la Resurrección del Señor


En sus palabras previas al rezo del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco exhortó a los fieles a anunciar “con sinceridad y coraje la Resurrección del Señor”.

El Santo Padre recordó que, tal como se narra en el fragmento de los Hechos de los Apóstoles que se lee hoy, “la primera predicación de los Apóstoles en Jerusalén llenó la ciudad de la noticia que Jesús era verdaderamente resucitado, según las Escrituras, y era el Mesías anunciado por los Profetas”.

“Los sumos sacerdotes y los jefes de la ciudad buscaron frenar el nacimiento de la comunidad de los creyentes en Cristo e hicieron encarcelar a los Apóstoles, ordenándoles de no enseñar más en su nombre”.

Sin embargo, recordó, “Pedro y los otros once respondieron: ‘Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús… lo exaltó con su poder haciéndolo Jefe y Salvador… Nosotros somos testigos de estas cosas, nosotros y el Espíritu Santo que Dios ha enviado a los que obedecen’”.

“Entonces hicieron azotar a los Apóstoles y les ordenaron nuevamente de no hablar más en nombre de Jesús. Y ellos se fueron ‘dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús’”.

El Papa preguntó “¿dónde encontraban los primeros discípulos la fuerza para dar este testimonio? No sólo: ¿de dónde les venía la alegría y el coraje del anuncio, a pesar de los obstáculos y las violencias?”.

El Santo Padre recordó que los Apóstoles “eran personas simples, no eran escribas, doctores de la ley, ni pertenecían a la clase sacerdotal. ¿Cómo han podido, con sus límites y obstaculizados por las autoridades, llenar Jerusalén con sus enseñanzas?”.

“Es claro que solamente la presencia del Señor Resucitado y la acción del Espíritu Santo con ellos pueden explicar este hecho”.

La fe de los Apóstoles, señaló, “se basaba en una experiencia tan fuerte y personal de Jesús muerto y resucitado, que no tenían miedo de nada y de ninguno, es más, veían las persecuciones como un motivo de honor, que les permitía seguir las huellas de Jesús y de parecerse a Él, testimoniándolo con la vida”.

El Papa subrayó que “esta historia de la primera comunidad cristiana nos dice una cosa muy importante, que es válida para la Iglesia de todos los tiempos, también para nosotros: cuando una persona conoce verdaderamente Jesucristo y cree en Él, experimenta su presencia en la vida y la fuerza de la Resurrección, y no puede no comunicar esta experiencia”.

Si esta persona “encuentra incomprensiones o adversidades, se comporta como Jesús en su Pasión: responde con el amor y la fuerza de la vida”.
El Papa pidió a los fieles que “pidamos la ayuda de María Santísima para que la Iglesia en todo el mundo anuncie con sinceridad y coraje la Resurrección del Señor y dé testimonio válido con signos de amor fraterno”.

“Recemos en modo particular para que los cristianos que sufren persecución sientan la presencia viva y confortante del Señor Resucitado”, concluyó.

aciprensa.com

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Evangelio del Domingo

Evangelio según San Juan 21,1-19

Después de esto, nuevamente se manifestó Jesús a sus discípulos en la orilla del lago de Tiberíades. Y se manifestó como sigue:
Estaban reunidos Simón Pedro, Tomás el Mellizo, Na tanael, de Caná de Galilea, los hijos del Zebedeo y otros dos discípulos.
Simón Pedro les dijo: «Voy a pescar.» Contestaron: «Vamos tam bién nosotros contigo.» Salieron, pues, y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada.
Al amanecer, Jesús estaba pa rado en la orilla, pero los discípulos no sabían que era él.
Jesús les dijo: «Muchachos, ¿tienen algo que comer?» Le contestaron: «Nada.»
Entonces Jesús les dijo: «Echen la red a la derecha y encontrarán pes ca.» Echaron la red, y no tenían fuer zas para recogerla por la gran cantidad de peces.
El discípulo al que Jesús amaba dijo a Simón Pedro: «Es el Señor.»
Apenas Pedro oyó decir que era el Señor, se puso la ropa, pues estaba sin nada, y se echó al agua. Los otros discípulos llegaron con la barca —de hecho, no estaban lejos, a unos cien metros de la orilla; arrastraban la red llena de peces.
Al bajar a tierra encontraron fuego encendido, pescado sobre las brasas y pan.
Jesús les dijo: «Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar.»
Simón Pedro subió a la barca y sacó la red llena con ciento cincuenta y tres pescados grandes. Y a pesar de que hubiera tantos, no se rompió la red.
Entonces Jesús les dijo: «Vengan a desayunar». Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle quién era, pues sabían que era el Señor.
Jesús se acercó, tomó el pan y se lo repartió. Lo mismo hizo con los pescados.
Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos.
Cuando terminaron de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Contestó: «Sí, Señor, tú sa bes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»
Le preguntó por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» Pedro volvió a contestar: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Cuida de mis ovejas.»
Insistió Jesús por tercera vez: «Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quieres?» Pedro se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.» Entonces Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.
En verdad, cuando eras joven, tú mismo te ponías el cinturón e ibas a donde querías. Pero cuando llegues a viejo, abrirás los brazos y otro te amarrará la cintura y te llevará a donde no quieras.»
Jesús lo dijo para que Pedro comprendiera en qué forma iba a morir y dar gloria a Dios. Y añadió: «Sígueme.».
 

Comentario del Evangelio:"Al clarear el día, se presentó Jesús en la orilla del lago" Por: San Gregorio Magno

El mar es el símbolo del mundo actual, agitado por la tempestad de los asuntos y la marejada de la vida caduca. La orilla firme es la figura del reposo eterno. Los discípulos trabajan en el mar ya que todavía siguen en la lucha contra las olas de la vida mortal. Pero nuestro Redentor, está en la orilla pues ya ha superado la condición de una carne frágil. Por medio de estas realidades naturales, Cristo nos quiere decir, a propósito del misterio de su resurrección: “No me aparezco ahora en medio del mar porque ya no estoy con vosotros en el bullicio de las olas”. (Mt 14,25)

Por esto dice a los discípulos: “Cuando aún estaba entre vosotros ya os dije que era necesario que se cumpliera todo lo escrito sobre mí...” (cf Lc 24,44) De aquí en adelante, ya no estaba con ellos de la misma manera. Estaba allí, apareciendo corporalmente a sus ojos, pero...su carne inmortal distaba mucho de sus cuerpos mortales. Su cuerpo en la orilla, cuando ellos todavía navegaban por el mar, indica bien a las claras que él había superado aquel modo de existencia, pero que no obstante estaba con ellos.

evangeliodeldia.org

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viernes, 12 de abril de 2013

Atrapad@s en el mundo de la imagen

El vivir atrapad@s por el mundo de la imagen crea una tensión e inseguridad constante en las personas pues ya no somos quienes queremos ser.

“No es oro todo lo que reluce” dice el dicho popular…y efectivamente, vivimos atrapad@s en un querer aparentar que todo en nuestra vida es oro. Es esa la imagen que nos muestran los famosos, las revistas de moda y “glamour”, las fotos que se cuelgan en las redes sociales: tuenti, facebook… Todo aparenta ser bonito, divertido, ideal… y ¡ojo con no seguir ese canon porque sino ya eres “distint@”!

Vivimos demasiado pendientes de nuestra imagen y de lo que piensen de nosotros los demás, y no sólo hablo de los adolescentes, que por algo son “adolescentes”, sino de los “eternos adolescentes” que parece que cada vez por desgracia son más. No niego que la presión de los medios de comunicación, los programas de corazón, el afán de disfrutar de la vida a toda costa sin responsabilidades ni ataduras, la búsqueda de éxito y bienestar material a toda costa… ejercen mucha presión en unas vidas que viven más para fuera que para dentro.

Creemos que para responder a nuestra imagen de triunfadores y estar en la cima, debemos veranear en tal sitio, o estar apuntados a tal club social, o tener el coche más caro, o usar ropa exclusivamente de marca, o tener la última versión de ipad, ipod, itach, iphone… Parece que nuestro valor como persona aumenta por el mero hecho de ir teniendo más o ir subiendo de escala social.

Pero lógicamente, todo esto tiene un precio. El vivir atrapad@s por el mundo de la imagen crea una tensión e inseguridad constante en las personas pues ya no somos quienes queremos ser sino la imagen que de nosotros se hayan forjado, o creemos que se han forjado, los demás. Nos hace vivir en un mundo esclavizado por el querer tener éxito, tener más, no desentonar, no aparentar ser menos que nadie y dar la imagen de que todo nos va bien en la vida: nuestros hijos son los más listos, los más guapos y los más inteligentes…y ojo si alguien dice lo contrario!

Efectivamente, la imagen tiene un precio y a veces un precio demasiado alto. A base de vivir de cara a la galería, nos autoforjamos, y forjamos en los hijos, metas a veces inasequibles que antes o después terminan por estallar y rompen a la persona, a la familia, a los amigos, incluso a los propios hijos.

La imagen habrá que cuidarla lógicamente, pero ante todo hemos de vivir y enseñar a nuestros hijos y adolescentes a vivir en verdad. No porque todos lo tengan lo he de tener yo, no porque todos lo hagan lo he de hacer yo… Vivir en verdad, esponja a la persona, le hace ser y sentirse ella misma, le ayuda a vivir liberada de “esclavitudes” de imagen, a valorar a las personas no por lo que tienen sino por lo que son, en definitiva a ser más madur@s y libres, porque vivir en verdad es vivir en libertad.

Elizabete Bengoetxea Kortazar
Sontushijos.org
iglesia.org

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jueves, 11 de abril de 2013

Nuevo estudio confirma efecto abortivo de píldora del día siguiente‏

En su Informe sobre la píldora del día siguiente, Alegre del Rey, farmacéutico especialista en Farmacia Hospitalaria, concluyó que "la disponibilidad de la PDS atenta contra la vida de los embriones aún no implantados, supone riesgos para las usuarias, carece de beneficios en términos de reducción de la tasa de embarazo imprevisto y aborto provocado, y ocasiona un gasto superfluo".

El farmacéutico señaló que "parece muy probable que la PDS actúe parcialmente mediante mecanismos post-fecundación que darían cuenta, al menos, de un 30% -y posiblemente, de un 50%- de su efecto en la disminución de embarazos confirmados".

"La negación del efecto post-fecundación (abortivo) carece actualmente de base científica relevante y no es consistente con la mejor evidencia clínica disponible", señaló.

Para el científico, "el hecho de que la PDS pueda actuar parcialmente mediante mecanismos que causan la eliminación del embrión, supone un dato de partida para la discusión ética y para las cláusulas de conciencia, y debe ser comunicado a los profesionales".

"La eliminación del embrión aún no implantado tiene relevancia ética y psicológica para las potenciales usuarias, muchas de las cuales manifiestan que no tomarían un producto de ese tipo", indicó.

Emilio Alegre advirtió de que "resulta imprescindible" que las mujeres que podrían recurrir a la píldora del día siguiente "sean informadas, sin ambigüedades ni omisiones, de que la PDS puede tener un efecto abortivo antes de la implantación".

El farmacéutico añadió además que "existe evidencia experimental de máximo nivel que muestra que facilitar la disponibilidad de la PDS no disminuye la tasa de embarazo imprevisto ni la de aborto provocado a nivel poblacional".

Las afirmaciones de que la disponibilidad de la píldora del día siguiente, con o sin control médico, contribuiría a disminuir los embarazos imprevistos o abortos provocados "son contrarias a la mejor evidencia científica disponible y suponen una grave desinformación en materia sanitaria", aseguró.

Alegre del Rey advirtió además de que la píldora del día siguiente "supone riesgos para la salud, y aún más cuando se usa en poblaciones escasamente representadas en los ensayos clínicos (p. ej., en adolescentes, mujeres con ciclos irregulares), en condiciones no probadas en los mismos (administraciones repetidas, más o menos frecuentes), y/o en personas con riesgos específicos (alteraciones de coagulación, historial de embarazo ectópico, salpingitis, interacciones, etc.)".

"La expansión actual de la disponibilidad de este producto hormonal, sabiendo que ésta aumenta su utilización pero no aporta beneficios y sí riesgos, parece una decisión contradictoria desde el punto de vista de la salud pública, además de las consideraciones éticas", aseguró.

Al comentar esta investigación, la Dra. María Alonso, coordinadora del Área de Medicina de Profesionales por la Ética, señaló que "la investigación de Emilio J. Alegre implica consecuencias bioéticas evidentes ya que al tener la PDS un efecto abortivo, debemos afirmarlo con claridad".

"En España se sigue dispensando sin límite de edad ni prescripción médica, lo cual resulta una barbaridad desde el punto de vista médico y bioético", denunció

catholic.net

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miércoles, 10 de abril de 2013

Mostremos la alegría de ser hijos de Dios, exhorta el Papa


“Mostremos la alegría de ser hijos de Dios”, fue la exhortación que lanzó el Papa Francisco a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro durante la catequesis de los miércoles, al recordarles que con su Resurrección Cristo regaló a los hombres y mujeres la dignidad de ser hijos del Padre y de nacer a una nueva vida.

“A quien nos pide dar cuenta de la esperanza que hay en nosotros, mostremósle a Cristo Resucitado y hagámoslo con el anuncio de la Palabra, pero sobre todo con nuestra vida de resucitados. Mostremos la alegría de ser hijos de Dios, que nos da la libertad de vivir en Cristo, que es la verdadera libertad, la de la esclavitud del mal, del pecado y de la muerte!”.

El Papa, que llegó a la Plaza de San Pedro en vehículo descubierto, explicó que “con la resurrección de Jesús sucede algo absolutamente nuevo: somos liberados de la esclavitud del pecado y nos convertimos en hijos de Dios, somos engendrados a una nueva vida. ¿Cuándo ocurre esto? En el Sacramento del Bautismo”.

“El Espíritu que hemos recibido en el bautismo nos enseña, nos empuja a llamar a Dios ‘Padre’ o mejor. ‘Abbà’ que significa ‘papá’. Así es nuestro Dios: es un papá para nosotros. Este es el don más grande que recibimos del Misterio Pascual de Jesús. Dios nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza, nos ama aun cuando nos equivocamos”, afirmó.

El Santo Padre señaló que esta relación filial con Dios es un tesoro que no debe permanecer escondido “en un rincón de nuestras vidas”, sino que debe crecer y ser alimentado con la escucha de la Palabra de Dios, “la oración, la participación en los sacramentos, sobre todo la Penitencia y la Eucaristía y la caridad”.

“¡Podemos vivir como hijos! Esta es nuestra dignidad, tenemos dignidad de hijos. Comportémonos como verdaderos hijos. Esto significa que cada día tenemos que dejar que Cristo nos transforme ...significa tratar de vivir como cristianos, tratar de seguirle, incluso si vemos nuestras limitaciones y nuestras debilidades”, afirmó.

En ese sentido, llamó a no caer en la tentación de dejar de lado a Dios “para ponernos a nosotros mismos en el centro”. “Al contrario, sólo comportándonos como hijos de Dios, sin desanimarnos por las caídas, sintiendo que nos ama nuestra vida será nueva, inspirada por la serenidad y la alegría. ¡Dios es nuestra fuerza! ¡Dios es nuestra esperanza!”.

El Papa Francisco señaló a los fieles que “nosotros somos los primeros que tienen que mantenerse firmes en esta esperanza y ser un signo visible, claro y brillante para todos. El Señor resucitado es la esperanza que no falla, que no defrauda . ¿Cuántas veces en nuestra vida las esperanzas se desvanecen? ¿Cuántas veces las expectativas de nuestros corazones no se hacen realidad?”.

“La esperanza de los cristianos es fuerte, segura, arraigada en esta tierra, donde Dios nos ha llamado a caminar, y está abierta a la eternidad, porque está fundada en Dios, que es siempre fiel... Ser cristiano no se reduce a seguir unas órdenes: quiere decir estar en Cristo, pensar, actuar y amar como Él, es dejar que él tome posesión de nuestra vida y la cambie, la transforme, para liberarla de la oscuridad del mal y del pecado”, afirmó.

Finalmente invitó a mirar “a la patria celestial y así tendremos una nueva luz y más fuerza en nuestras tareas y esfuerzos diarios. Es un valioso servicio que tenemos que prestar a este mundo nuestro que a menudo ya no es capaz de levantar la mirada hacia arriba, hacia Dios”.

Culminada la audiencia, el Papa Francisco bajó a la Plaza de San Pedro, donde se encontró con personas discapacitadas, a quienes saludó.

aciprensa.com

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martes, 9 de abril de 2013

Testimonios de Fe de futbolistas católicos

Roque Santa Cruz es uno de los delanteros más importantes que juegan en Europa y es una estrella del fútbol paraguayo, país en el que nació. Actualmente juega en el Málaga, equipo de la liga española.

Roque es católico practicante y es fiel de la Parroquia del Santo Cristo del Calvario, en Marbella. Junto a su mujer y sus tres hijos, acude a Misa todos los fines de semana. Además, imparte catequesis a los niños de la parroquia dos días a la semana. Es adorador eucarístico y acude a rezar dos veces por semana durante una hora ante el Santísimo Expuesto, ya que en su parroquia hay adoración perpetua. En palabras de Roque, "estar ante el sagrario le sirve para cargar pilas".

Roque es muy consciente de su responsabilidad y del ejemplo que los futbolistas representan para los jóvenes. Por ello, siempre que puede dice a los jóvenes que quieren ser futbolistas que no deben descuidar su vida interior. “Amad la profesión pero hacedlo sin descuidar la vida espiritual que es lo que les va a dejar enfocados en una vida sana porque la vida cristiana te reconforta y te ayuda”.

Esta vida espiritual es justamente la que le ha llevado a ayudar a los más necesitados durante los últimos años. Para ello, creó una fundación. “La idea nació desde el primer momento en que me hice profesional pues en mi país conocí siempre la necesidad que hay en otras partes de la sociedad. Y viendo eso es imposible quedarse con los brazos cruzados”.
El fin de esta fundación es algo más que una ayuda material a los niños. Según cuenta el propio Roque Santa Cruz, queremos demostrar a los niños que hay gente que se preocupa por ellos. A través del amor, que les queremos y que hay gente dispuesta a darles la mano. Esto es lo que necesitan, cariño, atención y saberse que no están solos. Es un trabajo que nos llena”.

Javier Zanetti, del Inter de Milán, parece realmente enamorado de Dios: "Estar cerca de Jesús significa ser una persona feliz. Soy muy creyente, experimento su existencia y su amor. Cada segundo siento a Dios presente en mi vida. Quisiera enseñar a los jóvenes la belleza de creer en Dios y la importancia de asumir la propia responsabilidad".

Gabriel Batistuta, jugador argentino ya retirado, remarca que "para mí, Jesús es un ejemplo a seguir. Siempre he tenido fe, aún en los momentos difíciles de mi vida. A menudo, lo confieso, he tenido alguna duda, aunque quizás estoy usando una palabra muy gorda. Pero siempre he creído, siempre he seguido las enseñanzas de la Iglesia". Señala que su fama no le deja participar tranquilo cuando va a misa porque hasta ahí le piden autógrafos, algo que le ha sorprendido. "Esto no me pasaba en Argentina", asegura. Reza tres veces al día y antes de entrar en el campo "para que no me pase nada" y antes de los momentos importantes para "agradecer a Dios con la oración".

El chileno Marcelo Salas, exjugador del River Plate, recurre frecuentemente a su director espiritual. "Creo que es muy importante tener un director espiritual que te ayude a estar bien con Dios. Creo mucho en la oración; antes de dormir, rezo. Digamos que me encanta hablar con Dios. No importa tener una casa hermosa o poseer riquezas materiales. Éstas son cosas pasajeras. Lo importante es tener fe en Dios para construir algo bello", afirma.

El nigeriano Kanu tuvo una experiencia trascendental. En 1996, en un momento espléndido de su carrera, le encuentran una anomalía cardíaca y su vida y su carrera corren peligro. Todos daban por terminada su vida. Sin embargo, una operación milagrosa le salvó la vida. "Soy cristiano católico, practicante. En Nigeria hay una Iglesia católica muy fervorosa. No puedes basar tu vida sobre el fútbol o sobre el éxito, o sobre una cosa humana porque cuando falle estarás perdido. Sólo Dios es eterno", señala. Añade que en los momentos de dolor ha sentido la fuerza de los que rezaban por él. "No es retórica, creo en el valor de la oración, no para que suceda un milagro, sino para saber aceptar la voluntad de Dios".

Ito, exjugador del Betis, se muestra orgulloso de ser cofrade de Santa Genoveva. "Como todas las personas, he pasado por diferentes épocas en mi vida: en la niñez veía a Jesús de una forma anecdótica; me preguntaba si existía o no. Después he pasado por momentos de duda, pero he madurado y me he formado un criterio propio de la religión", sostiene.

Kovasevic, ex jugador croata de la Real Sociedad, decidió dejar el fútbol para dedicarse a Dios más intensamente, junto con su esposa. "He decidido dar un vuelco a mi vida. En mi escala de valores, Dios está en primer puesto, y en el segundo la familia. El estilo de vida de los jugadores está muy lejos de esta escala de valores, así que he dicho basta. En el Brescia ganaba mucho dinero, pero no estaba sereno. No me interesaba ni el sueldo, ni los coches, ni las bellas mujeres. Son cosas efímeras, pasajeras. He encontrado una felicidad más grande que la que podía darme el fútbol".

Otro testimonio muy interesante es el del argentino Abel Balbo. Organizó el famoso encuentro de los futbolistas argentinos que jugaban en Italia con el Papa en 1996. Un encuentro que marcó la vida de muchos de los que participaron. "Cuando estaba en el Udinese, iba yo solo a misa", explica. Después, empezaron a venir conmigo dos o tres compañeros hasta que hubo un momento en que venía a misa casi todo el equipo. He sabido que muchos de aquellos que todavía están en el Udinese continúan yendo a misa", comenta satisfecho. Opina que "la Iglesia es mi madre. Tengo una buena relación con la Iglesia. Tengo muchos amigos sacerdotes. Lo siento por los que dicen que creen en Dios pero no en la Iglesia. ¡Es una afirmación sin sentido! Es verdad que hay algunos sacerdotes que no están a la altura de su misión, pero yo no voy a una iglesia para llevarme bien con el cura o para ver si es bueno y simpático".

Al belga George Grun se le fortaleció la fe cuando perdió a su hija en 1992. "He vivido una tragedia increíble. Y es en la fe en donde he encontrado la fuerza, el coraje, la esperanza para seguir adelante. Y es en Dios donde he encontrado el sentido de la vida. Porque la vida para nosotros los seres humanos continúa aún cuando pierdes una hija pequeña. La vida no termina aquí en la tierra. Es esta certeza la que me ha dado el coraje de continuar, de seguir adelante. Como católico puedo decir que he descubierto el amor de Dios aún en esta tragedia. He descubierto la oración, que no sólo debe ser un refugio en los momentos de desesperación".

Luigi di Biagio, del Brescia, manifiesta que "la fe viene de adentro. Cada vez que voy a misa me siento cerca de Dios. Me encuentro muy bien, paso una hora hermosa".

El alemán Oliver Bierhoff ríe al recordar que cantaba en el coro de su parroquia. "Me alegro mucho de haber recibido una educación católica que me ha ayudado tanto en la vida. Creo que cada cosa que pasa tiene un sentido. Dios me protege y no debemos tener miedo, al contrario, debemos ser capaces de afrontar cada cosa con serenidad".

Sotanas y balones

Por un día abandonan sus parroquias y evangelizan dentro de un vestuario. Son los capellanes de los equipos. Todos coinciden en que están ahí para ayudar a los jugadores. Son cercanos, han casado a jugadores de la plantilla, han bautizado a sus hijos e incluso son sus confesores. "Ante todo, el capellán de un equipo tiene que ser amigo de los jugadores. Ellos están sometidos a mucha presión y en muchas ocasiones, desarraigados de sus familias, yo les escucho y trato de ayudarles" confiesa el padre Ángel, capellán del Betis. "Cuando se nos llena la enfermería no me sale otra cosa más que decir: Señor: ¿qué pasa con los huesos de mis chicos?"

Don Rafael Taboada también cree que la misión de un cura dentro del vestuario es saciar las necesidades espirituales de los jugadores como un amigo. "Ahora las consultas de los psiquiatras están llenas y los confesionarios vacíos, eso es algo que llama la atención", asevera el capellán del Deportivo de la Coruña. Son aficionados y no se pierden ni un partido los domingos que su equipo juega en casa. "No podemos abandonar nuestras parroquias", afirma don Antonio Bueno, capellán del Recreativo de Huelva, "y como no puedo estar ahí cuando viajan, siempre les llamo a la concentración para que no se olviden de rezar antes del partido", concluye.

Irureta: "La fe es mi gran apoyo"

El ex-entrenador del Deportivo de La Coruña y ex-futbolista, Javier Irureta, es un hombre de fe. "Soy un hombre de fe humilde", aclara. "Es la que me enseñaron mis padres desde niño. Para mí, Dios es importante en mi profesión y en mi vida. Creo que dependemos de tantas cosas y es tan insignificante nuestra vida que para mí, la fe es un apoyo permanente".

Asiste a la Santa Misa todos los domingos y les hace rezar un Padrenuestro a los jugadores antes de entrar al campo. "Ellos reaccionan bien; es bueno para tener un espíritu de compañerismo, de solidaridad. La vida de un jugador es tan trepidante, tan rápida, que le hace falta detenerse un minuto y reflexionar", indica. Esto es lo que experimentó hace años cuando realizó el Camino de Santiago en agradecimiento por haber ganado el campeonato de
Liga Española. "Es una experiencia muy bonita; la soledad te permite un reencuentro contigo mismo, con la propia naturaleza", expresa.

Estos momentos de reflexión trata de tenerlos habitualmente. Se lleva muy bien con el capellán del equipo, Rafael Taboada, de quien dice que es "una persona muy cercana a todos". "Y el primer jugador santo será Valerón, es una muy buena persona", ríe, cuando se le pregunta la posibilidad de que haya algún jugador o entrenador que sea elevado a los altares.



webcatolicodejavier.org

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domingo, 7 de abril de 2013

¡Tengamos más coraje de dar testimonio en Cristo Resucitado! Dice el Papa Francisco

¡Queridos hermanos y hermanas!

¡Buen día! En este domingo en el que concluye la octava de pascua, les renuevo mis mejores deseos de pascua con las mismas palabras de Jesús Resucitado: ¡Paz a ustedes!. No es un saludo y tampoco un simple deseo: es un don, más aún, un don precioso que Cristo le ofrece a sus discípulos después de haber pasado a través de la muerte y del infierno.

Nos da la paz, como había prometido: “Les dejo la paz, les doy mi paz. No como la da el mundo, yo la doy a ustedes”. Esta paz es el fruto de la victoria del amor de Dios sobre el mal, es el fruto del perdón. Y es exactamente así: la verdadera paz, aquella profunda, viene de la experiencia que uno tiene de la misericordia de Dios.

Hoy es el domingo de la Divina Misericordia -por voluntad del beato Juan Pablo II- que cerró los ojos en este mundo justamente en la vigilia de dicha fecha.

El Evangelio de Juan nos refiere que Jesús se apareció dos veces a los apóstoles reunidos en el Cenáculo: la primera, la noche misma de la Resurrección, cuando no estaba Tomás, quien dijo: si no veo y no toco, no creo.

La segunda vez, ocho días después, estaba también Tomás. Y Jesús se dirigió justamente a él, lo invitó a mirar las heridas y a tocarlas. Y Tomás exclamó: ¡Señor mio y Dios mio!.

Jesús entonces dijo: Porque me has visto tú has creído; ¡bienaventurados quienes no me han visto y han creído!.

¿Y quiénes eran estos que habían creído sin ver? Otros discípulos, otros hombres y mujeres de Jerusalén, que mismo no habiendo encontrado a Jesús resucitado, creyeron en el testimonio de los apóstoles y de las mujeres.

Esta es una palabra muy importante sobre la fe, podemos llamarla la bienaventuranza de la fe. Beatos aquellos que no vieron y creyeron, esta es la bienaventuranza de la fe.

En cada tiempo y lugar son bienaventurados quienes, a través de la palabra de Dios, proclamada en la Iglesia y testimoniada por los cristianos, creen que Jesucristo es el amor de Dios encarnado, la misericordia encarnada. ¡Y esto vale para cada uno de nosotros!

A los apóstoles Jesús les donó, junto con su paz, el Espíritu Santo, para que pudieran difundir en el mundo el perdón de los pecados, aquel perdón que solamente Dios puede dar, y que ha costado la Sangre del Hijo.

La Iglesia es mandada por Cristo resucitado a transmitir a los hombres la remisión de los pecados, para así hacer crecer el reino del amor, sembrar la paz en los corazones, para que se afirme también en la relaciones, en la sociedad y en las instituciones.

Y el Espíritu de Cristo Resucitado expulsa el miedo del corazón de los apóstoles, los empuja a salir del Cenáculo para llevar el Evangelio. ¡Tengamos también nosotros más coraje de dar testimonio de la fe en Cristo Resucitado! ¡No debemos tener miedo de ser cristianos y de vivir como cristianos!

!Nosotros debemos tener este coraje de ir y anunciar a Cristo resucitado, porque Él es nuestra paz. Él ha traído la paz con su amor, con su perdón, con su sangre y con su misericordia!

Queridos amigos. Hoy por la tarde celebraré la eucaristía en la basílica de San Juan de Letrán, que es la catedral del obispo de Roma. Recemos junto a la Virgen María para que nos ayude, obispo y pueblo, a caminar en la fe y en la caridad.

Confiando siempre en la misericordia del Señor, porque Él siempre nos espera, nos ama, nos ha perdonado con su sangre y nos perdona cada vez que vamos a Él a pedir perdón. Tengamos confianza en su misericordia.

Después de haber rezado el Regina Coeli

Dirijo un cordial saludo a los peregrinos que han participado a la misa presidida por el cardenal vicario de Roma en la iglesia de Santo Spirito in Sassia, centro de devoción a la Divina Misericordia. ¡Queridos hermanos y hermanas, sean mensajeros de la misericordia de Dios!

Tengo la también alegría de saludar a los numerosos miembros de movimientos y asociaciones presentes en este momento de oración, en particular a la comunidad neocatecumenal de Roma, que inicia hoy una misión especial en las plazas de la ciudad. E invito a todos a llevar la Buena Noticia, en cada ambiente de vida, con dulzura y respeto.

¡Vayan a las plazas y anuncien a Jesucristo nuestro salvador!

Saludo a todos los jóvenes y muchachos presentes, en particular a los alumnos del College Sain Jean de Passy de París y a los de la Escuela Giuseppe Mazzini de Marsala, como al grupo de administrantes de Taranto.

Saludo al Coro de la Basílica di Collemaggio, del Aquila; a los fieles de Campoverde de Aprilia, Verolanuova y Valentano, y a la comunidad de Scout Foulard Bianchi.

¡El Señor les bendiga y buen almuerzo!

zenit.org

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Evangelio del Domingo

Evangelio según San Juan 20,19-31

Ese mismo día, el primero después del sábado, los discípulos estaban reunidos por la tarde con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se puso de pie en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!»
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor.
Jesús les volvió a decir: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envío a mí, así los envío yo también.»
Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo:
a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.
Los otros discípulos le dijeron: «Hemos visto al Señor.» Pero él contestó: «Hasta que no vea la marca de los clavos en sus manos, no meta mis dedos en el agujero de los clavos y no introduzca mi mano en la herida de su costado, no creeré.»
Ocho días después, los discípulos de Jesús estaban otra vez en casa, y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos. Les dijo: «La paz esté con ustedes.»
Después dijo a Tomás: «Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.»
Tomás exclamó: «Tú eres mi Señor y mi Dios.»
Jesús replicó: «Crees porque me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen!»
Muchas otras señales milagrosas hizo Jesús en presencia de sus discípulos que no están escritas en este libro.
Estas han sido escritas para que crean que Jesús es el Cris to, el Hijo de Dios. Crean, y tendrán vida por su Nombre.

Comentario del Evangelio:"Recibid el Espíritu Santo" Por: Beato Juan Pablo II

Los acontecimientos pascuales —pasión, muerte y resurrección de Cristo— son también el tiempo de la nueva venida del Espíritu Santo, como Paráclito y Espíritu de la verdad (Jn 14,16-17)... Son el tiempo del “nuevo inicio” de la comunicación de Dios uno y trino a la humanidad en el Espíritu Santo, por obra de Cristo Redentor. Este nuevo inicio es la redención del mundo: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único” (Jn 3,16) Ya en el “dar”el Hijo, en este don del Hijo, se expresa la esencia más profunda de Dios, el cual, como Amor, es la fuente inagotable de esta dádiva. En el don hecho por el Hijo se completan la revelación y la dádiva del amor eterno: el Espíritu Santo, que en la inescrutable profundidad de la divinidad es una Persona-don, por obra del Hijo, es decir, mediante el misterio pascual es dado de un modo nuevo a los apóstoles y a la Iglesia y, por medio de ellos, a la humanidad y al mundo entero.

La expresión definitiva de este misterio tiene lugar el día de la Resurrección. Este día, Jesús de Nazaret, “nacido del linaje de David”, como escribe el apóstol Pablo, es “constituido Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos” (Rm 1,3-4). Puede decirse, por consiguiente, que la “elevación” mesiánica de Cristo por el Espíritu Santo alcanza su culmen en la Resurrección, en la cual se revela también como Hijo de Dios, “lleno de poder”. Y este poder, cuyas fuentes brotan de la inescrutable comunión trinitaria, se manifiesta ante todo en el hecho de que Cristo resucitado, si por una parte realiza la promesa de Dios expresada ya por boca del Profeta: “Os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo... mi espíritu” (Ez 36,26-27), por otra cumple su misma promesa hecha a los apóstoles con las palabras: “Si me voy, os lo enviaré”(Jn 16,7) Es él: el Espíritu de la verdad, el Paráclito enviado por Cristo resucitado para transformarnos en su misma imagen de resucitado.

evangeliodeldia.org

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Creo en la Misericordia Divina


Los católicos acogemos un conjunto de verdades que nos vienen de Dios. Esas verdades han quedado condensadas en el Credo. Gracias al Credo hacemos presentes, cada domingo y en muchas otras ocasiones, los contenidos más importantes de nuestra fe cristiana.

Podríamos pensar que cada vez que recitamos el Credo estamos diciendo también una especie de frase oculta, compuesta por cinco palabras: "Creo en la misericordia divina". No se trata aquí de añadir una nueva frase a un Credo que ya tiene muchos siglos de historia, sino de valorar aún más la centralidad del perdón de Dios, de la misericordia divina, como parte de nuestra fe.

Dios es Amor, como nos recuerda san Juan (1Jn 4,8 y 4,16). Por amor creó el universo; por amor suscitó la vida; por amor ha permitido la existencia del hombre; por amor hoy me permite soñar y reír, suspirar y rezar, trabajar y tener un momento de descanso.

El amor, sin embargo, tropezó con el gran misterio del pecado. Un pecado que penetró en el mundo y que fue acompañado por el drama de la muerte (Rm 5,12). Desde entonces, la historia humana quedó herida por dolores casi infinitos: guerras e injusticias, hambres y violaciones, abusos de niños y esclavitud, infidelidades matrimoniales y desprecio a los ancianos, explotación de los obreros y asesinatos masivos por motivos raciales o ideológicos.

Una historia teñida de sangre, de pecado. Una historia que también es (mejor, que es sobre todo) el campo de la acción de un Dios que es capaz de superar el mal con la misericordia, el pecado con el perdón, la caída con la gracia, el fango con la limpieza, la sangre con el vino de bodas.

Sólo Dios puede devolver la dignidad a quienes tienen las manos y el corazón manchados por infinitas miserias, simplemente porque ama, porque su amor es más fuerte que el pecado.

Dios eligió por amor a un pueblo, Israel, como señal de su deseo de salvación universal, movido por una misericordia infinita. Envió profetas y señales de esperanza. Repitió una y otra vez que la misericordia era más fuerte que el pecado. Permitió que en la Cruz de Cristo el mal fuese derrotado, que fuese devuelto al hombre arrepentido el don de la amistad con el Padre de las misericordias.

Descubrimos así que Dios es misericordioso, capaz de olvidar el pecado, de arrojarlo lejos. "Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen; tan lejos como está el oriente del ocaso aleja Él de nosotros nuestras rebeldías" (Sal 103,11-12).

La experiencia del perdón levanta al hombre herido, limpia sus heridas con aceite y vino, lo monta en su cabalgadura, lo conduce para ser curado en un mesón. Como enseñaban los Santos Padres, Jesús es el buen samaritano que toma sobre sí a la humanidad entera; que me recoge a mí, cuando estoy tirado en el camino, herido por mis faltas, para curarme, para traerme a casa.

Enseñar y predicar la misericordia divina ha sido uno de los legados que nos dejó el Papa Juan Pablo II. Especialmente en la encíclica Dives in misericordia (Dios rico en misericordia), donde explicó la relación que existe entre el pecado y la grandeza del perdón divino: "Precisamente porque existe el pecado en el mundo, al que Dios amó tanto... que le dio su Hijo unigénito, Dios, que es amor, no puede revelarse de otro modo si no es como misericordia. Esta corresponde no sólo con la verdad más profunda de ese amor que es Dios, sino también con la verdad interior del hombre y del mundo que es su patria temporal" (Dives in misericordia n. 13).

Además, el beato Juan Pablo II quiso divulgar la devoción a la divina misericordia que fue manifestada a santa Faustina Kowalska. Una devoción que está completamente orientada a descubrir, agradecer y celebrar la infinita misericordia de Dios revelada en Jesucristo. Reconocer ese amor, reconocer esa misericordia, abre el paso al cambio más profundo de cualquier corazón humano, al arrepentimiento sincero, a la confianza en ese Dios que vence el mal (siempre limitado y contingente) con la fuerza del bien y del amor omnipotente.

Creo en la misericordia divina, en el Dios que perdona y que rescata, que desciende a nuestro lado y nos purifica profundamente. Creo en el Dios que nos recuerda su amor: "Era yo, yo mismo el que tenía que limpiar tus rebeldías por amor de mí y no recordar tus pecados" (Is 43,25). Creo en el Dios que dijo en la cruz "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen" (Lc 23,34), y que celebra un banquete infinito cada vez que un hijo vuelve, arrepentido, a casa (Lc 15). Creo en el Dios que, a pesar de la dureza de los hombres, a pesar de los errores de algunos bautizados, sigue presente en su Iglesia, ofrece sin cansarse su perdón, levanta a los caídos, perdona los pecados.

Creo en la misericordia divina, y doy gracias a Dios, porque es eterno su amor (Sal 106,1), porque nos ha regenerado y salvado, porque ha alejado de nosotros el pecado, porque podemos llamarnos, y ser, hijos (1Jn 3,1).

A ese Dios misericordioso le digo, desde lo más profundo de mi corazón, que sea siempre alabado y bendecido, que camine siempre a nuestro lado, que venza con su amor nuestro pecado. "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, a quienes el poder de Dios, por medio de la fe, protege para la salvación, dispuesta ya a ser revelada en el último momento" (1Pe 1,3-5).

P. Fernando Pascual
catholic.net

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jueves, 4 de abril de 2013

Una asignatura apasionante

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miércoles, 3 de abril de 2013

Audiencia general: ¡La Resurrección de Cristo es nuestra fuerza!, exclama el Papa Francisco


Ante miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro esta mañana, el Papa Francisco retomó las catequesis sobre el Año de la Fe y alentó a todos a dejarse iluminar y transformar por la resurrección de Cristo, que es la fuerza y la esperanza del creyente.

Tras recordar que el Credo afirma que el Señor resucitó de entre los muertos, el Santo Padre subrayó que "esta breve confesión de fe anuncia precisamente el Misterio Pascual, con las "primeras apariciones del Resucitado a Pedro y a los Doce: la Muerte y la Resurrección de Jesús son justo el corazón de nuestra esperanza. Sin esta fe en la muerte y en la Resurrección de Jesús nuestra esperanza será débil, ya no será ni siquiera esperanza".

"Por desgracia, a menudo se ha tratado de oscurecer la fe de la Resurrección de Jesús, e incluso entre los propios creyentes se han insinuado dudas. Un poco una fe ‘al agua de rosas’, como decimos nosotros. No es la fe fuerte. Y esto por superficialidad, a veces por indiferencia, ocupados por miles de cosas que se consideran más importantes que la fe, o por una visión puramente horizontal de la vida".

El Pontífice destacó que "es precisamente la Resurrección la que nos abre a la esperanza más grande, porque abre nuestra vida y la vida del mundo al futuro eterno de Dios, a la felicidad plena, a la certeza de que el mal, el pecado y la muerte pueden ser derrotados. Y ello lleva a vivir con mayor confianza las realidades cotidianas, a afrontarlas con valentía y con empeño".

"La Resurrección de Cristo ilumina con una luz nueva estas realidades cotidianas ¡la Resurrección de Cristo es nuestra fuerza!", exclamó.

Francisco explicó luego que los primeros testigos de este crucial acontecimiento fueron mujeres, que encuentran el sepulcro vacío: "son llevadas por el amor y saben acoger este anuncio con fe: creen, y de inmediato lo transmiten, no lo tiene para sí mismas. Lo transmiten".

"La alegría de saber que Jesús está vivo y la esperanza que llena el corazón no se pueden contener. Esto debería suceder también en nuestra vida ¡Sintamos la alegría de ser cristianos! ¡Nosotros creemos en un Resucitado que venció el mal y la muerte! ¡Tengamos la valentía de ‘salir’ para llevar esta alegría y esta luz a todos los lugares de nuestra vida!"

"¡La Resurrección de Cristo es nuestra mayor certeza; es el tesoro más precioso! ¡Cómo no compartir con los demás este tesoro, esta certeza! No es sólo para nosotros, es para transmitirla, para darla a los demás, compartirla con los demás. Es nuestro testimonio".

El Papa explicó que las mujeres en el Evangelio tienen un papel primordial: "las primeras en ser testimonios de la Resurrección son las mujeres. Y ello es bello, es un poco la misión de las mujeres, de las mamás, de las abuelitas. Dar testimonio a sus hijos y nietos de que Jesús está vivo, vive ha resucitado. Mamás y mujeres ¡adelante con este testimonio!"

"Lo que cuenta para Dios es el corazón, cuán abiertos estamos para Él, si somos como niños que se fían. Pero esto nos hace reflexionar también sobre cómo las mujeres, en la Iglesia y en el camino de la fe, hayan tenido y sigan teniendo aún hoy un papel especial en el abrir las puertas al Señor, en seguirlo y en comunicar su Rostro, porque la mirada de fe necesita siempre la mirada sencilla y profunda del amor".

Tras resaltar que "el encuentro con el Resucitado transforma, da un nuevo vigor a la fe, un fundamento inquebrantable", Francisco alentó: "¡Dejémonos iluminar por la Resurrección de Cristo, dejémonos transformar por su fuerza, para que, también a través de nosotros, en el mundo los signos de muerte dejen lugar a los signos de la vida!"

A los jóvenes que estaban presentes en la Plaza de San Pedro, el Papa le dijo que "lleven adelante esta certeza, el Señor está vivo y camina a nuestro lado en la vida. Ésta es la misión de ustedes. Lleven adelante esta esperanza".

"Estén anclados a esta esperanza, esta ancla que está en el cielo. Sujétense fuerte a la cuerda, queden anclados y lleven adelante la esperanza. Ustedes, testimonios de Jesús, testimonien que Jesús está vivo y ello nos dará esperanza y dará esperanza a este mundo algo envejecido por las guerras, por el mal y por el pecado ¡Adelante jóvenes!", concluyó.

aciprensa.com

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Vengo por ti

Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma gente, camino a mi trabajo todos los días, llego a la casa y mi esposa sirvió lo mismo de la c...

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