martes, 15 de junio de 2010

Descubrir el sentido de mi vida

Las circunstancias y los hechos nos golpean. La marcha de la vida deja sus huellas en el cuerpo y en el alma.

Pero más allá de lo que ocurre a nuestro alrededor, en cada ser humano, a no ser que una enfermedad psíquica haya anulado sus capacidades más profundas, hay una inteligencia y una voluntad capaces de reconocer el sentido de la propia vida.

Es una de las enseñanzas más ricas y más fecundas de Viktor Frankl (1905-1997), psiquiatra austríaco que pasó por la experiencia dramática del campo de concentración.

Frankl observó que ni las murallas, ni los golpes, ni las amenazas, ni el hambre, ni las humillaciones, eran capaces de aniquilar la fuerza interior del espíritu.

Cada prisionero podía encontrar y asumir la situación del láger. Quienes no lo lograban, quienes tiraban la toalla ante la inmensidad del drama, sucumbían a la enfermedad o llegaban al gesto dramático del suicidio.

La enseñanza de Frankl vale para situaciones menos extremas, pero vividas intensamente por cada ser humano. ¿No nos aturde escuchar que la crisis económica ha provocado suicidios entre personas que tenían un nivel de vida muy superior al de los prisioneros de Auschwitz? Por el contrario, ¿no nos lleva a poner en discusión los propios «valores» esa actitud serena de miles de pobres que llegan incluso a ofrecer un lugar en sus casas y un poco de comida a un forastero?

Mi vida avanza. Desde éxitos y desde fracasos, la historia queda escrita, con letras más o menos claras. Delante tengo un futuro incierto, que depende, en buena parte, de lo que ahora decida.

El futuro será triste si me dejo hundir por las tinieblas. Será hermoso y grande si me abro a la posibilidad de amar y si me dejo arropar por tantos corazones buenos que hoy encuentre junto a mí en el mismo caminar de la existencia humana.

Fernando Pascual
fluvium.org
iglesia.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario




Artículo de la semana:

Vengo por ti

Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma gente, camino a mi trabajo todos los días, llego a la casa y mi esposa sirvió lo mismo de la c...

Traductor

Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *