Cuando nos asalte la tentación debemos invocar a María, porque el nombre de María hace
huir al diablo y sus demonios. ¿Hemos visto lo que hacen los niños al ver un
peligro? Corren hacia su mamá o la llaman a gritos. Pues así tenemos que hacer
cuando viene la tentación, el peligro de pecar; correr a los brazos de la
Virgen, llamarla en nuestro socorro, porque Ella es el Auxilio de los
cristianos. Pero también debemos ir a María e invocarla cuando la tristeza
quiere atenazar y amordazar nuestra alma, y así llevarnos a la desesperanza y al
desánimo, atándonos las manos para el apostolado y para la oración. Entonces
acudamos a la Virgen que es la Causa de nuestra alegría. Ella siempre nos dará
la alegría cristiana, y viendo su sonrisa estaremos felices y las pruebas y
tristezas de la vida desaparecerán o se harán muy llevaderas. ¡Si supiéramos
quién es María! ¡Si viéramos lo poderosa que es ante Dios! Con María lo tenemos
todo, sin María no tenemos nada. ¡Dichosos los devotos de esta Virgen todopoderosa!
mariamedianera.ning.com
sábado, 23 de enero de 2010
Invocar a María
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Mi estimado amigo, sabia que es lo que citan las santas escrituras? 1ra. Timoteo 2:5.......
ResponderEliminarHola, si si que lo he visto. Se a que te refieres. Te recomiendo que leas este artículo en el que resolveras tus dudas respecto a ese tema: http://www.blogdeuncatolico.com/2012/10/los-santos-tambien-pueden-interceder.html
EliminarQue Dios te bendiga.